Nace una ciudad submarina en San Juan

Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.

PDF versionPDF version
Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com endi.com Los cimientos de una ciudad submarina en las aguas de la Laguna del Condado y El Escambrón se erigieron ayer tras la colocación de 83 nódulos de arrecifes artificiales -para un total de 230- que prometen aumentar la riqueza y diversidad ecológica de la zona. Esta iniciativa, coordinada por el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan, es el primer proyecto de corredores y veredas de arrecifes de coral artificiales que se desarrolla en el área metropolitana. La meta del proyecto es que las especies marinas aumenten en 90% tras la colocación de los nódulos. Javier Laureano, director ejecutivo del Programa, indicó que el proyecto incrementará, además, el atractivo ecoturístico marino del estuario. Para lograrlo, apuntó, ya hay conversaciones con los hoteles cercanos para que le ofrezcan la opción a sus huéspedes de visitar el área. También se trabajará con la Autoridad de los Puertos para darla a conocer en los aeropuertos y puertos capitalinos. Laureano explicó que la primera colocación de arrecifes -cada uno de 800 libras- se dio el pasado 23 de diciembre en la Laguna del Condado, que ahora alberga 30 nódulos. Los restantes 200 serían puestos en El Escambrón, “pero esto se puede emular en muchas otras costas de Puerto Rico”, manifestó. Obra de varias fases Héctor Ruiz, de la compañía HJR Reefscaping, precisó que la ubicación exacta de las piezas se completará este fin de semana, aunque ayer se esperaba que todas estuviesen bajo el agua. “Tenemos sitios preseleccionados porque no queremos afectar las áreas con yerbas marinas. Los nódulos se marcan con un sistema de posicionamiento global (GPS) para luego hacer un mapa”, apuntó Ruiz mientras dirigía una grúa hidráulica que llevaba los arrecifes hacia el fondo, acción que asombró a decenas de bañistas curiosos que observaban los trabajos. Agregó que la obra cuenta con una segunda fase en la que se reubicarán corales naturales sobre los artificiales para lograr una mayor colonización en los próximos meses. Parte de esta tarea, abundó, está contenida en el plan de mitigación de la empresa Global Caribbean Network, que opera un cable submarino de fibra óptica que da servicio de internet a las islas del Caribe. “Pusieron una banda ancha que alteró los corales y el Cuerpo de Ingenieros les pidió que los restauraran”, expuso. Mientras, Laureano añadió que el resto de las labores se costearon con la aportación de varios grupos. Dijo que la iniciativa incluye un plan de monitoreo a cinco años, que velará por el estado de las piezas y censará las especies. Una población afectada Por su parte, el científico ambiental Jorge Bauzá, también del Programa, recordó que los corales en el estuario de San Juan se han visto afectados por décadas a causa de la contaminación, la sobrepesca y el cambio climático. Un evento al que aludió fue cuando en 1994 la barcaza Morris J. Berman encayó en San Juan y derramó más de 1.5 millones de litros de aceite en las aguas. “A los arrecifes artificiales primero llegan los peces, después vienen los moluscos y crustáceos, y por último las algas colonizan la superficie”, indicó, tras asegurar que este plan se implantó con éxito en la isla de Antigua. Según Bauzá, los 30 nódulos de la Laguna del Condado, que se extienden por 100 metros, contribuirán en la reproducción de especies, que luego buscarán refugio y alimento en los mangles que bordean ese cuerpo de agua. Mientras, las 200 piezas de El Escambrón servirán como rompeolas para proteger las costas y como laboratorio natural. Como parte de la campaña educativa “Descubre las veredas de arrecifes de coral”, ayer también se presentó una exhibición fotográfica de especies marinas. La muestra está ubicada en El Escambrón y es libre de costo.