Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com endi.com VEGA BAJA - El Cuerpo de Bomberos concluyó ayer que el incendio ocurrido hace dos días en el vertedero de este municipio se originó por la negligencia de personas ajenas a la instalación que ganan acceso para recuperar desperdicios con alto potencial reciclable. Al mismo tiempo, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) advirtió que si las pruebas que realizó la Junta de Calidad Ambiental (JCA) en las aguas del río Cibuco reflejan la presencia de contaminantes, la compañía AR Waste (operador del vertedero) sería multada por posibles violaciones a la Ley de Vida Silvestre. La inspectora Brenda Rodríguez, portavoz de Bomberos, se abstuvo de achacar negligencia a AR Waste. No obstante, recalcó que “es fácil” entrar al vertedero porque no cuenta con suficientes guardias de seguridad, no tiene portones y queda aledaño a la playa. “En la escena se encontró demarcación o parches de quema. Se aprecian residuos de partes metálicas con revestiduras de plásticos con áreas quemadas”, comentó Rodríguez. “Mediante entrevista con el personal de AR Waste, se establece un problema de gente ajena al vertedero que entra para recuperar cobre, acero inoxidable, platino y plomo”, añadió. La inspectora explicó que la práctica común para recuperar estos materiales es mediante hogueras o fogatas improvisadas, que pueden generar pequeñas brasas y causar un punto de ignición para un pequeño fuego. Si no se controla a tiempo, podría convertirse en un incendio de grandes proporciones. Según Rodríguez, el fuego de anteayer se desató a eso de las 5:00 a.m., pero no fue hasta las 7:00 a.m. que el personal de AR Waste llamó a los bomberos al perder el control de la situación. “No puedo decir que hubo mano criminal. También se descarta un fuego de carácter accidental porque en el vertedero no hay instalaciones eléctricas ni aéreas ni terrestres”, expresó. Rodríguez indicó que como se utilizó tierra y agua para aplacar las llamas, Bomberos no podrá llevar a cabo una investigación de la escena como tal. Agua y aire a prueba No fue hasta poco más de 24 horas de desatado el fuego que tres agencias ambientales llegaron al vertedero para monitorear la calidad del aire y el agua. El presidente de la JCA, Pedro Nieves, informó que la calidad del aire no se afectó por los vapores, gases y compuestos que se liberaron el lunes. Dijo que sólo se encontraron pequeñas cantidades de monóxido de carbono, situación que describió como “normal” después de que ocurre un fuego. A preguntas de El Nuevo Día, soltó que la agencia no se movilizó anteayer al vertedero porque “la columna de humo no se estaba moviendo en dirección a las comunidades aledañas”. Sin embargo, dijo que su presencia ayer respondía a las denuncias que expresaron varios residentes del municipio. Específicamente, los líderes ambientales Néstor Hernández e Ivis Pagán denunciaron que AR Waste está contaminando el río Cibuco -aledaño al vertedero- con lixiviados (jugos de la basura). Empero, no presentaron evidencia científica para sustentar sus alegatos de que el ecosistema marino y la calidad del agua están afectados. Sobre las pruebas de calidad en las aguas del río Cibuco, Nieves adelantó que los resultados demorarán una semana. Ayer, sólo se tomaron muestras de pH, temperatura y oxígeno disuelto “sin resultados extraordinarios”. En tanto, el secretario del DRNA, Daniel Galán, dijo que AR Waste podría ser multada por violaciones a la Ley de Vida Silvestre si en las pruebas se detecta la presencia de metales pesados, orgánicos volátiles y semivolátiles. Galán, quien aseguró que la fauna y flora aledaña al vertedero no se afectaron con el fuego, aclaró que AR Waste no necesitaba el permiso de extracción de corteza terrestre de su agencia para construir allí varios canales y charcas de retención de lixiviados. Precisamente, son esos canales y charcas de retención los que llevan los contaminantes al río, según los vecinos. Por su parte, la directora de la Autoridad de Desperdicios Sólidos (ADS), Rebeca Nieves, contó que se movilizaron al vertedero para realizar una vista ocular y tomar fotografías. No obstante, dejó claro que no tiene facultad en ley para llevar a cabo pruebas. También se le preguntó por qué no estuvo en la escena el día del fuego, a lo que respondió que son la JCA y la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA) los que tienen jurisdicción sobre el vertedero de Vega Baja. “Hicimos todo lo que pudimos hacer dentro de lo que la agencia tiene responsabilidad”, reconoció Nieves. La abogada ambiental Jessica Rodríguez confirmó que son la JCA y la EPA las que tienen jurisdicción en este caso, la primera, al amparo de la Ley sobre Política Pública Ambiental, y la segunda, que emana del “Clean Water Act”. Por segundo día consecutivo, fue imposible obtener una reacción de la EPA en busca de información sobre posibles violaciones federales en el área. En su lugar, la portavoz de la EPA en la Isla, Brenda Reyes, remitió a este reportero unas declaraciones con información que data de la década de 1990, cuando la agencia federal ordenó el cierre de 34 vertederos aquí. Asimismo, Reyes recordó que en Vega Baja existe una orden para que no lleguen más desperdicios. Empero, estos hechos se conocen desde 2007. Específicamente, el vertedero debía dejar de recibir basura el 31 de diciembre pasado. Siguen llegando desperdicios. Se defiende AR Waste Luis Hernández, presidente de AR Waste, recibió a las agencias ambientales en el vertedero y rechazó, de paso, todas los señalamientos en su contra. Aunque dijo que realiza pruebas anuales sobre control de lixiviados, no mostró los resultados que garanticen que no han percolado al subsuelo. El empresario acusó a Néstor Hernández de querer establecer en Vega Baja una planta de conversión de desperdicios sólidos a energía. Esto fue negado por el líder ambiental.