Oculta en las aguas serenas de Culebra, a una profundidad máxima de 40 pies, una iniciativa busca convertir la riqueza marina en motor de desarrollo económico y aportar a la seguridad alimentaria de la isla municipio desde una perspectiva científica y comunitaria. Se trata de la primera finca de ostras en Puerto Rico, que completará su fase piloto en diciembre y que, a futuro, aspira a comercializar su producto.
“Ha sido una simbiosis, una colaboración entre la ciencia y la comunidad, pero, sobre todo, desde Culebra… Desde el principio, estuvimos bien claros en que queremos que esto sea una realidad, queremos que esto provea desarrollo económico y, por lo tanto, lo hemos hecho desde la comunidad, no desde afuera”, indicó el científico ambiental Nicolás Gómez Andújar, colíder del proyecto impulsado por la organización Mujeres de Islas, en colaboración con la Asociación Pesquera de Culebra.
La iniciativa comenzó a tomar forma para el 2020, cuando Megan Considine, una experta en el cultivo de ostras –y colíder del proyecto–, se mudó a la isla municipio. Gómez Andújar explicó que la fase investigativa de la finca –que empezó en 2022, luego de dos años de trámites de permisos– es financiada con una asignación de cerca de $300,000 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).