Los estudiosos del tema han concluido que esa corriente, que es parte de la llamada “Great Conveyor Belt”, que lleva aguas calientes hacia el norte y frías hacia el Ecuador, ha ido disminuyendo su intensidad (posiblemente a causa del cambio climático).
Debido a que la rotación del planeta acopla la intensidad de ese tipo de corriente con una inclinación de la superficie del mar, pues el cambio en intensidad observado trae consigo un cambio en la elevación del mar, y ese cambio en elevación es uno de varios factores que influyen en la elevación del mar a lo largo de las costas. Los otros factores son el calentamiento de las aguas, posible movimiento vertical de la tierra, cambio en la gravedad, y el intercambio de agua entre mar y tierra, ya sea por derretimiento del hielo almacenado en tierra, o por lluvia, represas, uso de acuíferos, etc.
¿Será esa aceleración observada en 2010-2011 una señal de que hemos sobrepasado uno de los llamados “tipping points”? Solo el tiempo lo dirá. Pero ya el consenso de especialistas es que para el 2100 se estarán observando elevaciones de cerca de 1 metro promedio global, como mínimo.
El Concilio de Cambio Climático de Puerto Rico me dio la encomienda de hacer una proyección de la elevación del mar para 2100 y, entre otras cosas que discutiré en las siguientes columnas, si se extrapolan con una línea recta los datos de la BSJ empezando a la mitad del 2010, para el 2100 arroja una elevación de justamente 1 metro.
Pero es importante notar que usar una línea recta para extrapolar implica que no se espera más ninguna otra aceleración como la observada en 2010-2011.