Sólida la industria de salud

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Por Gustavo Vélez / Especial para Negocios endi.com La industria de la salud ha crecido a un fuerte ritmo en los pasados años para convertirse en uno de los sectores más dinámicos e importantes de la economía puertorriqueña. Factores como el aumento de fondos federales (Medicare y Medicaid) la implementación de la reforma de salud y el envejecimiento gradual de la población han contribuido a este fortalecimiento. La sofisticación de la medicina y el desarrollo de una clase médica de primer orden abonan a la solidificación de la industria de la salud, al igual que el desarrollo de instalaciones médicas especializadas y el acceso a nuevas tecnologías. La inyección de fondos federales en el 2006 representó cerca de $2,3000 millones mientras que la inversión del Gobierno local ascendió a cerca de $1,500 millones, lo que equivaldría a un total de $3,800 millones. Mientras, los consumidores con plan de salud privado gastaron cerca de $4,200 el año pasado. Los $8,000 millones que gastaron en total los consumidores en servicios médicos convierten a la salud en el principal renglón de consumo del País. Esto representó cerca del 10% del Producto Interno Bruto, para ser una de las economías que más recursos dirige hacia la salud, superando a países como Canadá, Francia y Suecia. Al mirar la industria de la salud de Puerto Rico, se evidencia una dramática transformación a partir de lo que fue la reforma de salud iniciada en el 1994. La transición de un sistema financiado mediante fondos públicos a un sistema “privado” intermediado por la industria de seguros, expandió el acceso a servicios de salud a cerca de 1.5 millón de puertorriqueños indigentes. El impacto económico ha sido dramático, toda vez que la inyección anual de recursos por parte del estado para financiar la tarjeta asciende a más de $1,500 millones anuales, lo que impacta no solo la industria de salud, sino a otros sectores de la economía. La salud y el desarrollo económico están relacionados de manera directa. Diversos estudios económicos evidencian como el mejoramiento en la salud de un país incide sobre la productividad social y laboral. Ante esta estrecha correlación, diversos economistas han desarrollado una variedad de modelos para estimar las relaciones cuantitativas y cualitativas entre la salud y la economía. Una de las teorías más fundamentales plantea que una fuerza trabajadora saludable debe ser más productiva, y que por ende, hay un impacto directo en los niveles de producción y se genera un mejoramiento en la calidad de vida. Esta ecuación, fundamenta niveles de desarrollo económico sostenibles a través del tiempo. El reto que actualmente enfrenta Puerto Rico es cómo sostener los niveles de gasto en salud, ante los bajos niveles de crecimiento económico. Si la Isla no aumenta sus tasas de crecimiento, posiblemente en algún momento ocurra un desfase entre la demanda de servicios de salud y los recursos para satisfacer esa demanda. Igualmente, el rápido envejecimiento de la población local, generará unas presiones enormes en la actual infraestructura de servicios médicos y de salud en general. Finalmente, el éxodo de médicos especialistas representa otro reto en el mediano plazo para la industria de salud. Un gran potencial turístico Aun con los retos anteriormente planteados, existe un enorme potencial para que Puerto Rico pueda convertirse en un centro de salud regional. Es decir, que desde la Isla se ofrezcan servicios especializados a los países vecinos que carecen de la infraestructura de servicios que disponemos localmente. Si se viabiliza esta propuesta, se pudiera expandir lo que se ha catalogado como el turismo de la salud, en cual los turistas vendrían a tratarse en las instalaciones médicas y pudieran hospedarse en las estructuras turísticas. Cuba ha avanzado mucho en esta industria y es uno de sus principales ofrecimientos turísticos hacia el mercado europeo. El desarrollo de hospitales especializados como el Centro Cardiovascular y la sofisticación de otras instalaciones de salud y de los propios médicos, han convertido a la Isla en uno de los lugares donde se practica la mejor medicina en el mundo. Estos avances, le brindan a la Isla la oportunidad de diversificar su industria turística, maximizar su industria de salud y seguir aportando al desarrollo económico de nuestro pueblo.