Surge un grupo para apoyar al tinglar

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Por Julie Kliegman / julie.kliegman@elnuevodia.com El Nuevo Día Grupos de estudiantes universitarios y varios residentes del área se dieron cita ayer en la playa de Ocean Park para instruirse acerca del anidaje y el nacimiento de los tinglares, esas tortuguitas que para marzo de cada año empiezan a aflorar en la arena y luego en su adultez se convierten en las más grandes del mundo. La actividad fue organizada por la Asociación del Tinglar de Puerto Rico (ATIPUR), un grupo nuevo dedicado a la preservación de los tinglares en sus hábitats del Condado y Ocean Park. Luis Miguel Rico, el presidente de ATIPUR, indicó que no hay mucha consciencia ahora acerca de esta importante especie que está en peligro de extinción. Planteó que es probable que parte de “la gente que está viviendo en estas residencias junto a la playa no sabe que hay estas tortugas”, aunque sí hay grupos de vecinos de Ocean Park que se movilizan a proteger el anidaje de los tinglares en la zona. Los miembros de ATIPUR asistieron a un seminario de Sea Grant, un grupo que se especializa en proveer información sobre las costas de la Isla. Después fueron a la playa para aprender técnicas de observación acerca de la arena y los tinglares. “Necesitamos empezar a vivir como personas costeras”, recalcó Jorge Casillas, un educador marino de Sea Grant. Los tinglares han anidado en estas playas durante cientos de miles de años, según Rico. Hoy en día, sin embargo, hay mucha menos arena para estas tortugas. Algunas veces, ponen sus huevos en la calle, donde no están seguros. ATIPUR se formó después de que Rico, junto con vicepresidente Irma Ruiz, vieron el nacimiento de varias de estas “tortuguitas” debajo de su mesa en el patio de su residencia en el Condado el pasado 4 de julio. Los recién nacidos corrían hacia el mar para sobrevivir. Desde este momento, Rico y Ruiz supieron que era necesario incluir a la comunidad en la protección de la costa y las tortugas. “El nacimiento reúne a la comunidad”, declaró Ruiz. Comentó que no hay estadísticas disponibles sobre el número de tortugas en el área porque, en el pasado, a nadie le importaba la cuestión de la temporada de anidaje. Abimarie Otaño, una estudiante del recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR), fue una de aproximadamente 15 voluntarios en el seminario. Aprendió datos acerca de la playa y las tortugas para ser una de los líderes de las observaciones durante el periodo de anidaje este año. Otaño, de 22 años, es la secretaria del Capítulo Estudiantil Sociedad Ambiente Marino, un grupo de los recintos de Río Piedras y Carolina de la UPR. Según ella, es importante que los jóvenes como ellos sean parte de la protección de las tortugas porque “nosotros somos parte de los universitarios que frecuentan a la playa”. El 15 de marzo, a las 5:00 p.m., el grupo ofrecerá la conferencia “El llamado del tinglar” en la UPR, en el anfiteatro CN-142 de Ciencias Naturales, para orientar a la comunidad sobre el tema.