Cada vez un mayor número de mujeres puertorriqueñas están preparadas académicamente en los campos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, en inglés), pero esa formación no se está reflejando en la fuerza de trabajo, concluyó ayer un panel de expertas que evaluó el desempeño de las féminas en ese sector.

Este es un patrón similar a Estados Unidos, aunque se aseguró que en Puerto Rico es más rápido el crecimiento en el interés de las mujeres por estas disciplinas.

La directora ejecutiva del Fideicomiso de Ciencia, Tecnología e Investigación, Lucy Crespo, explicó que en general en las áreas de STEM las mujeres representan un 24% en Estados Unidos, cuando por otro lado componen el 47% de la fuerza laboral de ese país.

“Como vemos, hay una discrepancia sumamente significativa y bien amplia en esa representación”, dijo Crespo.

Aseguró, sin embargo, que “en Puerto Rico la situación es un poquito mejor” y explicó que la mujer representa más la mitad de los grados de STEM en la isla.

“Desde el 2015 en Puerto Rico estamos graduando más de la mitad. En Puerto Rico el 30% de nuestras graduadas son ingenieras. En algunas áreas estamos haciendo muy bien. En ingeniería industrial, Puerto Rico gradúa entre las primeras 25 universidades en Estados Unidos, y está entre las primeras 38 en ingeniería química”, señaló.

“Desafortunadamente, ese número de graduadas no está representada en la fuerza laboral”, lamentó Crespo.

Greetchen Díaz, directora del programa de Ciencias y Educación y Alianzas con la Comunidad del Proyecto Ciencia Puerto Rico, coincidió con esas conclusiones y agregó que “no hay una falta de motivación hacia esas carreras. Son cosas que van ocurriendo en el camino que van quitando mujeres de esa línea. Es importante que a nivel educativo reforcemos las destrezas que estamos buscando en estas mujeres para que lleguen al campo laboral”.

Las expresiones fueron parte de un panel sobre el liderato de la mujer en las ciencias, organizado por el Capítulo de la Mujer Industrial de la Asociación de Industriales en el marco de la convención anual de esa entidad.

En la discusión del tema hubo consenso en que las múltiples presiones tradicionales y familiares que enfrenta la mujer al entrar en el campo laboral son responsables de esa brecha entre formación y actividad profesional.

Una de las propuestas más aplaudidas fue la de Crespo, quien afirmó que “tenemos que crear emprendimiento en nuestras jóvenes para que ellas se apoderen y hagan sus propias compañías”.

Aprovechó el momento para resaltar que el grupo de empresarios que hoy participa del programa Parallel18, que desarrolla el Fideicomiso para apoyar empresas emergentes, lo integran 40 empresas puertorriqueñas y 16 de ellas fueron creadas por mujeres.

“Después del huracán María mucha gente perdió el trabajo, tenía una idea y ahora aprovechan el problema para echarla hacia adelante”, dijo.

La tercera ponente,Rosa Castro, directora ejecutiva de los Centros New Med, destacó por su parte que aunque la industria de la salud es mayoritariamente ocupada por mujeres, en las posiciones de liderato no es así. “En menos del 10% de los hospitales, su líder máximo es una mujer”, dijo.

Resaltó, sin embargo, que en los llamados “Centros 330” de servicios médicos, que son operados en Puerto Rico por 21 corporaciones que son organizaciones sin fines de lucro, son lideradas por 17 directoras ejecutivas.

Díaz afirmó que a nivel global y en Puerto Rico “las carreras que están en aumento tienen que ver con números, ciencias de cómputos y el internet de las cosas”.

“Hay una oportunidad ahí para que más mujeres entren en este tipo de carreras y puedan entrar en la fuerza laboral”, declaró.