Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com endi.com La industria de salud ha evolucionado mucho en los últimos años, en gran parte debido a la transformación del modelo de prestación de servicios médico-hospitalarios por parte del Estado, pero al presente, los hospitales de la Isla atraviesan por una verdadera prueba de fuego en la que reclutar profesionales de calibre se ha vuelto una de las tareas más difíciles. Henry Ruberté, Astro Muñoz y Jaime Maestre poseen en conjunto unos 40 años de experiencia en la administración de hospitales, y al convertirse en los nuevos líderes del trío de hospitales Pavía, se han propuesto replicar la fórmula que el Sistema de Salud Metropolitano (SSM) ha implementado en otra decena de hospitales en la Isla sin perder de vista que la tarea será muy ardua. “Hay varios asuntos que son preocupantes y en los que hay que buscar soluciones a largo plazo; no son problemas exclusivos de Puerto Rico, se están viendo en la nación (americana) y en otros países”, dijo Ruberté, quien se integró a Pavía luego de laborar en el Hospital San Francisco de Río Piedras. En Puerto Rico existen 68 instituciones hospitalarias, incluyendo instalaciones correccionales y de salud mental, según datos del Departamento de Salud, los cuales poseen licencias para operar unas 12,491 camas. De ese universo, hay un 24% -es decir, una de cada cuatro camas autorizadas-que no se utilizan. Las razones varían según el hospital, pero según los entrevistados, la escasez de profesionales de la salud, la nueva dimensión de riesgo operacional a raíz de los casos de impericia, así como el aumento en el coste de operaciones, son factores de peso para que ese inventario no esté disponible por completo para los puertorriqueños. Se buscan profesionales “No estamos produciendo médicos. Ya hay especialidades en las que estamos sintiendo el efecto y en servicios que ya no se están dando en sala de emergencia”, señaló el administrador al mencionar la escasez de cirujanos, urólogos, gastroenterólogos y obstetricia y ginecología. Según Ruberté la reducción en los programas de adiestramiento a nivel universitario es parte de la razón para la baja en el número de profesionales, pues muchos de los egresados localmente, se trasladan a otras jurisdicciones para hacer especialidades o subespecialidades y no regresan al recibir ofertas de trabajo “astronómicas”. Explicó que si estos profesionales no están disponibles en los hospitales privados del País, la situación se agrava para el Centro Médico, que es la única institución de cuidado terciario y supraterciario en la Isla. La escasez de profesionales ha provocado a su vez, la desaparición de ciertos programas en los hospitales, agregó Muñoz, quien antes de dirigir Pavía Hato Rey laboró para aseguradoras como MCS y Humana, así como en el hospital Ryder Memorial de Humacao. “Somos de los pocos agraciados en tener un programa de cirugía”, dijo el administrador al indicar que conseguir un cirujano en fin de semana puede ser cosa de suerte. También hay mucha demanda por farmacéuticos, técnicos de medicina nuclear, rayos-x y terapia respiratoria, así como dietistas, por lo que reclutar estos talentos implica aumentar considerablemente los paquetes de compensación y por ende, el costo de la nómina de un hospital, renglón que puede superar el 40% de su ingreso neto. Muñoz sostuvo, por ejemplo, que el salario de un técnico en medicina nuclear ha aumentado cerca de 30% en un período de cinco años. “Hace 10 años uno pagaba $30,000 a un farmacéutico, ahora pago $75,000 y no lo consigo”, dijo por su parte Maestre, a cargo del Hospital Perea en Mayagüez. Maestre recordó que la legislación para aumentar el salario a las enfermeras prácticas y graduadas también incidió sobre la nómina de los hospitales, pues aparte del salario que recibe el profesional deben incluirse otros beneficios como las aportaciones al seguro social, por ejemplo.