Médico boricua hace historia

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Por Mildred Rivera Marrero / mrivera1@elnuevodia.com La cirugía en la que se utilizó un diente para devolverle la visión a una estadounidense hace dos semanas y que hizo historia en el área de oftalmología en ese país fue realizada por el médico puertorriqueño Víctor L. Pérez. Para hacer el procedimiento, que se desarrolló en Italia y que realizó Pérez por primera vez en Estados Unidos, se escogió a la paciente de 60 años Sharron “Kay” Thornton -que quedó ciega en el 2000 debido al síndrome Stevens-Johnson. Pérez explicó, en entrevista con El Nuevo Día, que esa condición provoca una quemadura en la córnea, que se cicatriza y queda totalmente sin lágrimas. Como resultado, no le entra luz al ojo y la persona, aunque tenga la retina y el resto del órgano saludable, no puede ver. Puede ser provocada por una reacción a medicamentos, como algunos anticonvulsivos, organismos como el herpes viral, o como resultado de una quemadura química o termal, como les ha sucedido a soldados. “Es bien triste. Se quedan ciegos en menos de una semana. Son enfermedades bien severas”, declaró Pérez. En Bascom Palmer Eye Institute, en Miami, “estábamos cansados de no hacer nada con estos pacientes y, después de revisar la literatura, fui a Roma y ahí me convencí”. Pérez fue a adiestrarse con el apoyo del jefe del departamento, el cubano-boricua Eduardo Alfonso, y al regreso “era obvio que teníamos que formar un grupo. Somos tres, el cirujano maxilofacial Yoh Fawatari, el cirujano plástico Tom Johnson y yo”. El fin principal del procedimiento es permitir la entrada de luz al ojo, lo que requiere poner un cilindro óptico frente a la córnea, pero necesitan un soporte. Para eso es que usan el diente. Pérez explicó que el procedimiento comenzó con la remoción de un pedazo de mucosa oral, del área del cachete, que se colocó en la superficie ocular para que produzca fluidos que la humedezcan. Luego, sacaron un colmillo, el cual se limó, se agujereó y al que se le colocó un cilindro óptico. Ese diente se ubicó por dos meses debajo de la clavícula para evitar posible rechazo y, luego, se colocó encima del ojo. Esta última etapa se realizó el 7 de septiembre. “Cuando le quitamos el vendaje, yo creía que (la oportunidad de éxito) era 50 y 50. No sabía qué iba a pasar y fue increíble. Le puse un antibiótico que es amarillo y ella me dijo: ‘Eso es amarillo’ y todo el mundo empezó a llorar”, recordó Pérez. Pérez, de 45 años, estudió en el Colegio San José, en Río Piedras, luego fue a Washington University a estudiar premédica y, de ahí, a la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas. Posteriormente, hizo investigación en los Institutos Nacionales de la Salud y estudió las especialidades de inmunología y oftalmología en hospitales de la Universidad de Harvard. Es especialista en inmunología de trasplante ocular y profesor asociado del Bascom Palmer Eye Institute, que es el Departamento de Oftalmología de la Facultad de Medicina Miller de la Universidad de Miami. El boricua, que tiene tres hijos, dijo que ha ofrecido conferencias en el Recinto de Ciencias Médicas, institución con la que espera colaborar más. Para más información acceda a: www.bascompalmer.org.