Aunque coincido con la conclusión general de Juan Rosario en su presentación sobre la huella ecológica excesiva de los Puertorriqueños en nuestra Isla, no estoy de acuerdo con el método de estimar dicha huella. No hay duda de que el consumo energético de los Puertorriqueños está bien por encima de lo que representa un balance necesario para la conservación de los recursos naturales. Pero no es correcto estimar dicha huella en base a los porcientos citados de impacto ecológico sin describir el procedimiento utilizado en la distribución de cada sector, y si estos han sido "pesados" por otros factores interactivos. He conversado en varias ocasiones con el Dr. Ariel Lugo sobre este tema, desde el punto de vista de la cantidad de energía total que los Puertorriqueños utilizan. Esta energía total expresada en calorías incluye todos los sectores sociales, económicos y ambientales, y puede estimarse usando los principios y métodos desarrollados por el Dr. Howard Odum y aplicados en El Verde y otros lugares en la Isla por el Dr. Lugo y la Dra. Sandra Brown, entre otros. Hace falta completar este balance en detalle, aunque Ariel y yo hemos concluido de un análisis somero que el status económico actual de la Isla es insostenible debido a los subsidios energéticos que recibimos desde USA y las drogas, convertidos estos dólares a calorías. La conclusión final es que un desarrollo sostenible, término que uso con pinzas, es solamente posible si el estándar de vida general de los Puertorriqueños se reduce significativamente. La recesión en la Isla y en USA (reduciendo el flujo de $'s a la Isla) ya ha resultado en un escalón hacia abajo en el estándar de vida en la Isla, aunque no distribuído equitativamente. Al final, en equilibrio "sostenible" vislumbro una sociedad similar a Cuba y otros países del tercer mundo donde la clase pobre será la mayor, la clase media pequeña y los ricos más o menos los mismos, pero esto es especulativo hasta que no se analize en detalle con datos socioeconómicos en un proyecto riguroso. Aplaudo a Juan Rosario porque creo que está en el bosque correcto, excepto que los árboles tiene que contarlos. Detalles. Ferdinand Quiñones