Apunta a desorden genético

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Por Sandra Caquías Cruz / end.scaquias@elnuevodia.com endi.com La alta incidencia de sordomudos en Orocovis, da cabida a la posibilidad de que esta condición se deba a un desorden genético. En este pueblo de la montaña hay familias enteras de sordomudos, muchas de ellas con altos niveles de consanguinidad. El genetista Alberto Santiago Cornier, profesor de la Escuela de Medicina San Juan Bautista, aseguró que la probabilidad de un desorden genético es mayor en aquellas comunidades cuyo aislamiento promueve el que familiares se casen entre sí. The high incidence of deaf-mute people in Orocovis, rises the possibility that the condition is a genetic disorder. This municipality in the mountain zone of Puerto Rico has entire deaf-mute families, a lot of them with high levels of consanguinity. Geneticist Alberto Santiago Cornier, professor of the San Juan Bautista School of Medicine, assured that the probability of a genetic disorder is higher in those communities whose isolation promotes marriage among relatives. OROCOVIS - La probabilidad de un desorden genético es mayor en aquellas comunidades cuyo aislamiento promueve el que familiares se casen entre sí, aseguró el genetista Alberto Santiago Cornier, profesor de la Escuela de Medicina San Juan Bautista. “Cuando más de uno en la familia tiene la condición, la probabilidad de que sea de origen genético es alta”, indicó. La trasferencia de la condición, explicó, puede ocurrir recesiva, esto significa que ambos padres son portadores del gen o tienen la alteración que se traduce en la condición. También puede ser dominante, lo que implica que es suficiente que uno de los padres tenga la condición para pasarla al niño. El galeno señaló que en poblaciones pequeñas donde hay un alto nivel de consanguinidad un gen recesivo (que necesita que padre y madre lo tengan para transferirlo al menor) puede aparentar ser dominante. “Se sabe que en la pérdida de audición congénita más de un 50% (de los casos) son de origen genético”, aseguró. También dijo que hay medicamentos, algunos retirados del mercado o prohibidos para menores, que pueden causar pérdida auditiva. Hay muchos genes asociados a la pérdida auditiva o sordera. Uno de ellos es el Conexina 26, responsable de casi el 30% de la sordera en el mundo, especificó. La Conexina 26 es una proteína responsable de la conexión física entre las células y que funciona en el oído interno. Tras la explicación de que la comunidad de sordomudos del barrio Miraflores, de Orocovis, tiene algún lazo de consanguinidad, no descartó que se trate de un caso de origen genético y se interesó en visitarlos para un posible estudio que aclare el origen de la condición en esta familia. Esta situación no es nueva, recalcó Santiago Cornier, en comunidades de la montaña pobladas por un grupo de residentes que en algún momento se internaron en los campos para trabajar en la agricultura, se quedaron en el lugar y desarrollaron su vecindario. Cuando uno de los portadores de la condición, explicó, sale de ese círculo comunitario o se casa con una persona fuera de ese núcleo, “es poco probable” que tenga hijos con la condición. Resaltó que, en el caso de los Martínez Rojas, el no hablar pudiera estar relacionado a sordera y no a un trastorno a su sistema de comunicación verbal.