Puerto Rico ha sido afectado por tres fenómenos diferentes en los últimos tres años: los huracanes Irma y María, los terremotos de principios de año, y ahora la pandemia del COVID-19. El COVID-19, comúnmente conocido como coronavirus, ha sido confirmado en cinco personas en Puerto Rico hasta la fecha, con 37 casos sospechosos. Mientras cuidamos de nuestra salud física, también es vital mantener buena salud mental. Tanto las experiencias pasadas como el aislamiento ante la necesidad de guardar distancia social tienen el potencial de afectar nuestra salud mental.
Ciertos tipos de virus, como el polio y el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), pueden atravesar etapas asintomáticas y aún así ser transmitidos a personas sanas. Este tipo de contagio asintomático es también el caso del coronavirus (SARS-CoV-2) que causa la enfermedad conocida como COVID-19. ¿Cómo se propaga el virus aún cuando las personas no presenten síntomas?
El coronavirus ya ha infectado a más de 167 mil personas en el mundo. Agencias como los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) ofrecen información actualizada y fundada en la evidencia científica sobre este virus para prevenir su propagación. A pesar de estos esfuerzos, las redes sociales son tierra fértil para la promoción de mitos.
El coronavirus COVID-19 llegó a Puerto Rico y consigo trajo gran incertidumbre. Es muy posible que en conversaciones sobre cómo mitigar su contagio hayas escuchado de la importancia de “aplanar la curva”. ¿Y esto qué significa?
En las últimas semanas hemos visto cómo se desata una pandemia por la enfermedad COVID-19. Ha quedado demostrado que aquellos lugares que han sido efectivos llevando a cabo el diagnóstico de esta enfermedad han logrado identificar la magnitud del contagio y tomar medidas para proteger a sus comunidades más vulnerables.
Debido al rápido incremento en la transmisión del coronavirus COVID-19 en todo el mundo, el desarrollo de una vacuna segura y efectiva se hace necesario como medida de control a largo plazo. La Comisión de Salud de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciaron recientemente que explorarán por lo menos cuatro diferentes tecnologías para encontrar una vacuna lo más pronto posible:
Nuestra geografía isleña nos ha dado la falsa noción de que estamos aislados y protegidos. Sin embargo, la reciente pandemia del coronavirus que causa COVID-19 ha dejado claro que estas supuestas barreras son invisibles para los patógenos.
Desde el 2004, científicos, conservacionistas, veterinarios, médicos y expertos en salud llevan promoviendo el concepto de “Un Mundo, Una Salud”. Esta visión recomienda que para prevenir enfermedades emergentes necesitamos reconocer que hay un vínculo muy estrecho entre los humanos, la biodiversidad global y nuestros ecosistemas.
Un huracán microscópico acecha la isla. Este es un huracán diferente: no aparece en el radar Doppler, y ni la meteorología puede pronosticar su trayectoria y categoría. La aparición en Puerto Rico del SARS-CoV-2, popularmente conocido como coronavirus y causante de la enfermedad COVID-19, es cuestión de tiempo. Nuestro gobierno ha tomado una postura defensiva, exaltando la ausencia de casos confirmados en vez de crear un plan detallado de qué se haría con los casos positivos. Las continuas medidas de austeridad han dejado a las principales instituciones de investigación y cuidado clínico en un estado en el que no podrían manejar la inminente pandemia; solamente contando con menos de 150 camas de aislamiento en nuestros hospitales.
Es normal tener miedo ante algo desconocido. Y no es para menos, el nuevo coronavirus ha cruzado fronteras sin pedir permiso y casi sin darnos cuenta. Hemos sentido su impacto a nivel mundial tanto en la salud pública como en la economía. La palabra pandemia nos hace recordar tiempos difíciles, como lo fue el virus de influenza H1N1 en el 2009, el cual se expandió a 214 países y cobró cerca de 18,000 vidas confirmadas (aunque se estimaron alrededor de 200,000). El gobierno de Puerto Rico no ha sido eficiente en su respuesta, pero eso era esperado. Sin embargo, a nivel individual y comunitario, es primordial convertir el miedo en acción. Y que seamos el refuerzo que necesita el sistema de salud pública.
*Las recomendaciones sobre las mascarillas en este artículo reflejan lo que se conocía sobre el coronavirus al momento de la publicación de este artículo el 15 de marzo, 2020. Hoy sabemos que el uso de las mascarillas es esencial para protegernos y proteger a los demás de COVID-19. (3/diciembre/2020)