Para muchas personas, llegar a los 50 años de edad marca el comienzo de una etapa importante de sus vidas. Es en este instante donde muchos individuos se toman un momento para reflexionar sobre sus experiencias, sus logros, y sus deseos por cumplir. Pero también es un momento donde debe ser importante reconocer que no importa cuán joven y lleno de energías uno se sienta, es natural que con la edad surjan ciertos cambios en el funcionamiento normal del cuerpo. Es por esto que, según la Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), toda persona debe hacerse una prueba de detección para el cáncer colorrectal comenzando a los 50 años.
Tradicionalmente los trastornos de la conducta alimentaria han sido asociados con mujeres jóvenes blancas de clase social media alta y alta. Sin embargo, hoy en día, sabemos que estos trastornos no discriminan por raza/grupo étnico, nivel socio-económico, edad o sexo.
¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos?
Escucha tu corazón este mes de febrero, pero no metafóricamente.
"El corazón quiere lo que quiere, un suministro interminable de sangre humana "
- Autor desconocido
Para mí, febrero siempre ha significado mucho rojo, corazones por todas partes y chocolate, cantidades interminables de chocolate ... pero hoy quiero hablar de los corazones.
Los años de la adolescencia suelen dejar fuertes huellas y recuerdos que persisten por el resto de nuestras vidas. Son años de muchos cambios, mucho crecimiento, físico y emocional, y como consecuencia, la pérdida de la inocencia y el comienzo de las responsabilidades. Para las jóvenes, una de estas responsabilidades, compartida con los padres, se asocia con la decisión de vacunarse o no en contra del virus del papiloma humano (VPH). Se recomienda la vacunación como medida preventiva ante la posibilidad de desarrollar cáncer de cuello uterino (cervical) más adelante, si llegasen a infectarse con el virus.
La primera vez que escuché a alguien decir que padecía de la tiroides, supuse que “latiroide” era el nombre de una enfermedad extraña que vería pocas veces en mi vida. No fue hasta mucho después que conocí la importancia de la tiroides, cuyo funcionamiento es vital para mantener el balance en nuestros cuerpos y por ende, una sensación de bienestar. Las enfermedades tiroideas son aún más comunes que la diabetes, y sin embargo, no se habla mucho de ellas. Se estima que más de 30 millones de estadounidenses tienen problemas de la tiroides, y que hasta la mitad de éstos aún no han sido diagnosticados.
En el 2009 vimos la histeria global que puede desatarse tras una influenza descontrolada. La enfermedad causada por el virus AH1N1, mejor conocida como la influenza porcina, infectó a cientos de millones de personas alrededor del mundo. En los Estados Unidos, los estimados más recientes revelan que el virus pudo haber infectado hasta 90 millones de personas y cobró alrededor de 12,500 vidas.
Dicen que es mejor prevenir que tener que remediar. En ningún otro aspecto de nuestra vida diaria es esto más cierto e importante que cuando tiene que ver con nuestra salud. Diariamente tomamos decisiones que a la larga o a la corta nos van a afectar. Con el pasar del tiempo, si no hemos prestado atención a esas decisiones ni hemos cuidado de nuestra salud física y emocional, el cuerpo y la mente nos van a pasar la cuenta. Muchas veces estas decisiones que nos afectan negativamente las tomamos sin tener toda la información necesaria, o quizás tenemos información pero no es la correcta ni viene de fuentes fidedignas.