Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com El Nuevo Día Monos, caimanes y serpientes, entre otras especies de animales exóticos, fueron capturados y/o recibidos en días recientes por el Cuerpo de Vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Un halcón merlín también fue hallado y entregado por un ciudadano, pero murió porque estaba herido. El secretario del DRNA, Daniel Galán Kercadó, destacó ayer que las intervenciones del Cuerpo de Vigilantes se dieron gracias a querellas recibidas y entregas voluntarias. Los animales, agregó, fueron llevados al Centro de Confinamiento de Especies que la agencia opera en Cambalache, Arecibo. El biólogo Ángel Atienza, sargento a cargo del Centro de Confinamiento de Especies, indicó que un mono patas juvenil fue capturado en un terreno aledaño a la urbanización Veredas del Río, en Toa Alta, gracias a una querella radicada por un ciudadano. “Ese mono debió haber sido traído al área porque es de los que se ven en Lajas. Es un mono que fue criado a mano porque notamos que no le tiene miedo a la gente”, dijo Atienza. Sobre los cuatro caimanes atrapados, precisó que tres de ellos se encontraban en un área aledaña a la urbanización Estancias de Tortuguero y la laguna Tortuguero. “Eran caimanes pequeños, más o menos de dos pies”, contó. Históricamente, la laguna Tortuguero ha sido hábitat predilecto de los caimanes y su presencia en el área es tan notable que han existido restaurantes en los que su carne era consumida. Dichos comercios fueron cerrados por el Departamento de Salud. El cuarto caimán, agregó Atienza, fue capturado en el pueblo de Ciales. El experto relató que empleados del Centro de Confinamiento de Especies atraparon dos boas constrictor -de más de seis pies- en el área de Miradero, en Mayagüez. La presencia de las culebras fue reportada por los vecinos. “Estas culebras son de Colombia y pueden llegar a medir hasta 16 pies. Las boas constrictor son arbóreas y pueden causarle grave daño corporal a las personas, sobre todo a quienes traten de atraparlas. También es una especie dañina para el ecosistema porque se alimenta de árboles, ratas, aves y cualquier animal pequeño”, dijo Atienza. Una tercera boa constrictor fue entregada voluntariamente en el área metropolitana de San Juan, contó. Y en cuanto al halcón merlín, señaló que fue entregado con un ala lastimada, lo que le causó la muerte. Atienza explicó que esta especie es migratoria y que cuando está en Puerto Rico suele accidentarse mientras vuela rápidamente porque no divisa, por ejemplo, los cables del tendido eléctrico. Práctica generalizada Aunque se mantiene, Atienza subrayó que la práctica de poseer animales exóticos ya no es exclusiva de quienes se desenvuelven en el bajo mundo. “Eso sigue siendo un símbolo de estatus, pero lo más que estamos viendo ahora son personas que poseen estos animales en total desconocimiento de que son ilegales aquí”, expuso. Por tal razón, urgió a quienes tengan planes de adquirir un animal a que primero consulten con el DRNA si es o no legal en Puerto Rico. De la misma forma, exhortó a que si alguien ve o sabe de la existencia de algún animal exótico lo reporte a la agencia llamando al (787) 724-5700.