El tesón de un investigador

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Por: 

Ileana Delgado Castro / idelgado@elnuevodia.com
Los pacientes y colegas de Colón Otero destacan su empatía para con sus pacientes.

Conseguir la cura para el cáncer es una lucha constante en diversos centros médicos e instituciones educativas en el mundo entero.

Y aunque todavía no se ha logrado, gracias a las investigaciones y los descubrimientos científicos de los últimos años, se han desarrollado nuevas y mejores terapias que han ayudado a que más pacientes puedan vencer o controlar la enfermedad y tener mejor calidad de vida.

Uno de los que trabaja con ahínco en esa búsqueda es un hematólogo oncólogo puertorriqueño, Gerardo Colón Otero, exdirector del departamento de oncología de la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida, quien se ha destacado en esa institución en varias investigaciones de cáncer de seno y malignidades ginecológicas (como cáncer de ovario, de útero y cervical).

Por ejemplo, junto a su colega, el doctor John Copland, participó en un estudio sobre cáncer de ovario en el que se demostró que dos medicamentos -que nunca antes habían sido probados en combinación para tratar el cáncer de ovario-, podían destruir el 70% de las células cancerosas resistentes a medicinas comúnmente usadas durante la quimioterapia.

De hecho, los hallazgos de este estudio sugieren que esa combinación de fármacos podría ser una opción de tratamiento para las mujeres con cáncer de ovario avanzado.

Y es que, cuando se detecta en etapas tardías, este tipo de cáncer puede ser fatal debido a que detiene progresivamente su respuesta a los medicamentos de quimioterapia usados para tratarlo.

“En etapas avanzadas los tumores se hacen resistentes a la quimioterapia, por lo que un medicamento que pudiera ser capaz de disminuir esa resistencia sería de gran ayuda”, afirma el doctor Colon Otero.

Y aunque acepta que en el laboratorio comprobaron que había respuesta positiva a ese tipo de tratamiento, todavía están haciendo estudios adicionales, antes de poder incorporarlo al área clínica.

“Ahora estamos tratando con otras combinaciones y esperamos que pronto podamos desarrollar estudios clínicos como resultado de estas investigaciones y que pueda ser de beneficio para todos nuestros pacientes”, agrega esperanzado el oncólogo, quien también colabora con organizaciones comunitarias para asegurar que la población de escasos recursos obtenga acceso adecuado a pruebas de cernimiento de cáncer y a los programas de investigación.

A eso se suma que, además, está involucrado en la identificación de algunas diferencias genéticas que contribuyen a que unos resultados sean peores en diferentes segmentos de la población, como son los hispanos y los afroamericanos.

Compromiso y dedicación

“El doctor Colón Otero es un médico puertorriqueño, egresado de la Universidad de Puerto Rico, que se ha destacado mucho como médico e investigador. Ha sido jefe del departamento de oncología de la Clínica Mayo, es el presidente de la Florida Society of Clinical Oncology (una organización médica muy importante) y dirige el simposio anual de hematología-oncología de los tres centros comprensivos de cáncer de la Clínica Mayo, entre otras responsabilidades”, resalta el doctor Nelson Robles, hematólogo oncólogo del Hospital Menonita y fundador del Centro de Cáncer de la Montaña, en Aibonito.

También, destaca Robles, es una persona muy especial que tiene mucha empatía hacia sus pacientes. “Además, no se ha desconectado de Puerto Rico. Siempre ha estado disponible cuando lo hemos invitado a diferentes simposios. De hecho, recientemente estuvo aquí para ofrecer una conferencia sobre los factores económicos del cáncer en la vida moderna”, agrega.

Aurora Weiss, una paciente del doctor Colón Otero en Jacksonville también da fe de su profesionalidad y calidad como médico. “No hay otro en el mundo como él y todos los pacientes lo adoran. Lo conocí en 1992, cuando me diagnosticaron un mieloma múltiple muy agresivo y me dijeron que no duraría más de un año y aquí estoy gracias a los tratamientos que me ha dado”, dice entre risas en una entrevista telefónica, mientras resalta que es una persona muy dedicada a su trabajo y que fue él quien la motivó para que se convirtiera en voluntaria en el hospital, labor en la que ya lleva cerca de 15 años.

Sin embargo, Colón Otero es muy parco al hablar sobre sus logros o su trayectoria como médico. Casi siempre habla de “nosotros”, “nuestro equipo” y “nuestra institución”. Pero acepta que ha participado en distintos proyectos de investigación y colaborado en estudios con diversos colegas, como con la doctora Edith Pérez, hematóloga oncóloga puertorriqueña quien es directora del programa de cáncer de mama y de la Unidad de Estudios Clínicos de Cáncer de la Clínica Mayo, en Jacksonville.

“Cuando empecé en Mayo Clinic, hace 26 años, solo habían 36 médicos y ahora somos más de 500. Ha sido una experiencia muy bonita y crucial porque hemos podido desarrollar un centro académico que no solo provee un magnífico cuidado a los pacientes sino que también hay investigación científica y entrenamos médicos para que se conviertan en especialistas en diversas áreas”, cuenta Colón Otero, mientras acepta que dejar el cargo de director del departamento de oncología le ha dado la oportunidad de estar de lleno en otras áreas como la investigación científica y el tratamiento directo a los pacientes.

“Nuestra institución esta muy involucrada en la investigación y tenemos tres centros comprensivos de cáncer. Como resultado de eso, tenemos muchos programas de investigación clínica para mejorar el tratamiento que reciben los pacientes”, explica el oncólogo, quien destaca que a lo largo de estos años ha acumulado muchas satisfacciones.

“Una es tener el privilegio de servir a tantos pacientes y poder ayudarlos de alguna forma. He aprendido mucho de las interacciones con ellos y eso me da una satisfacción muy grande. Y, por ejemplo, poder ver cuando una paciente que no se supone que sobreviva a su condición termina viviendo por muchos años con gran calidad de vida y puede disfrutar de sus nietos, es muy gratificante”, afirma el médico, al tiempo que acepta que la oportunidad de trabajar en Clínica Mayo y desarrollar un programa de oncología de entrenamiento para los médicos jóvenes y participar en su educación, también ha sido una experiencia muy especial.

Precisamente, afirma que esas oportunidades que ha tenido no hubiese sido posible si no fuera por la gran educación que recibió en la Isla. “Tuve unos excelentes profesores y aprendí de ellos la dedicación a sus pacientes. El apoyo de mi familia y de mi esposa también ha sido muy importante”, agrega Colón Otero, quien se crió en Villa Palmeras y se graduó de la Escuela de Medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.

Vital la investigación

Seguir investigando y desarrollar nuevos protocolos de tratamientos que sean de beneficio para los pacientes es de suma importancia para el doctor Colón Otero.

“No podemos estar haciendo lo mismo por 20 años. Hay que seguir investigando y luchar por encontrar nuevos fármacos que ayuden a más pacientes. Todavía muchas mujeres y hombres mueren de cáncer y es vital que podamos desarrollar tratamientos efectivos. Pero es un proceso que requiere mucha colaboración y, afortunadamente, hay muchas personas envueltas para lograr un cambio”, agrega el médico, mientras resalta que se ha visto un gran progreso en muchas áreas.

Por ejemplo, dice que hace 20 años la leucemia en los niños era fatal y ahora ya no lo es. Además de muchos otros tratamientos que se han desarrollado y que han logrado detener o controlar diferentes tipos de cáncer.

“El futuro del tratamiento de cáncer es muy positivo y esperanzador. Cada vez más hay hallazgos científicos prometedores, además hemos visto un aumento exponencial de nuevas drogas gracias a eso”, explica el oncólogo, aunque acepta que el cáncer sigue siendo una enfermedad muy compleja.

Por ejemplo, resalta que el cáncer de mama no es una sola enfermedad o que se pueda tratar con un solo medicamento. De hecho, destaca que hay de 100 a 200 subtipos de cáncer de mama, por lo que se tienen que desarrollar cerca de doscientas drogas para tratarlo.

“Aun así, lo que va a haber en los próximos diez años va a ser increíble y esperamos que más científicos se involucren en este proceso. La ciencia ya está a unos niveles en que los hallazgos para nuevos tratamientos siguen aumentando exponencialmente y esperamos que pronto algunos de ellos ayuden a curar o que la persona pueda vivir por mucho tiempo con buena calidad de vida”, afirma convencido Colón Otero.

No obstante, recalca que la prevención y la educación también son muy importantes.

Por eso también es consciente de que se deben proveer las pruebas de cernimiento necesarias para que las personas de escasos recursos puedan hacer prevención primaria.

“Nosotros, por ejemplo, hemos podido hacer estudios en colaboración con la comunidad y tenemos varios programas de prevención. Uno de ellos lo hemos desarrollado junto al Departamento de Salud de Jacksonville para ofrecer mamografía a pacientes de bajos recursos”, explica el médico, al tiempo que habla sobre la importancia de los exámenes que pueden ayudar.

Entre ellos menciona la colonoscopía para detectar cáncer de colon, el PAP para cáncer de cérvix y la mamografía, entre otras pruebas.

De la misma forma advierte sobre algunos factores de riesgo que se deben tener en cuenta. Uno de ellos es cuando hay historial familiar de cáncer de mama.

“Es un factor que las mujeres jóvenes deben tener en cuenta y estar más pendientes de hacerse las pruebas de cernimiento necesarias más temprano porque corren un mayor riesgo”, puntualiza.

En ese sentido, está de acuerdo en que ha aumentado el cáncer de seno en mujeres jóvenes y que se trata de un problema serio que “vemos todos los días en la clínica”.

“Hay varios factores que causan cáncer de seno en mujeres jóvenes y uno de ellos tiene que ver con la genética. Habitualmente desarrollan lo que se conoce como cáncer triple negativo, que significa que el crecimiento del tumor no está estimulado por las hormonas estrógeno y progesterona, ni por la presencia de demasiados receptores de HER2”, explica Colón Otero, mientras advierte que las mujeres afroamericanas y las hispanas tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer en su juventud.

Cínica Mayo

Es una entidad sin fines de lucro, líder mundial en atención médica, investigación y educación. Para más información en español, visita www.mayoclinic.org/espanol/. Para comunicarte con la oficina del doctor Gerardo Colón Otero, puedes llamar al 1-904-953-7291. También puedes comunicarte con el departamento de Servicios Internacionales al 1-904-953-2000 o envía un email a intl.mcj@mayo.edu.

Algunos datos biográficos

• El doctor Gerardo Colón Otero nació en 1956 en San Juan y se crió entre Villa Palmeras y Carolina.

• Sus padres, Antonio Colón y Gladys Otero, fueron los que lo estimularon a que siguiera estudios universitarios. Ya en la Universidad de Puerto Rico, maduró su deseo de estudiar medicina debido a su interés de tener una profesión en la que pudiera servir a otras personas.

• Se graduó de la Escuela de Medicina de la UPR en 1979 y luego hizo su entrenamiento en Rochester, Minnesota y se especializó en oncología en la Universidad de Virginia.

• Está casado con la doctora Nelly Maurás, otra puertorriqueña, quien es endocrinóloga pediátrica.

• Es presidente de la Florida Society of Clinical Oncology y miembro de la Clínica Mayo desde 1995.

• Se mantiene activo en varias investigaciones de cáncer y es catedrático en la Clínica Mayo.

ÁREAS DE INVESTIGACIÓN

•Cáncer de seno

•Cáncer ginecológico (de ovario, uterino y cervical)

• Disparidades en el cuidado médico de cáncer

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