Banner Cerebros Boricuas

Cerebros Home   |   About   |   Cerebros Boricuas RSS

Protagonistas de la Ciencia: químico boricua recibe prestigioso galardón por sus aportaciones en el área de energía

Imagen de Anonymous
PDF versionPDF version
0
La ceremonia del Premio Presidencial Enrico Fermi se celebró el 10 de enero en Washington D.C. (Suministrada)

Por Génesis Ibarra Vázquez | El Nuevo Día

Cuando recibió el Premio Presidencial Enrico Fermi –uno de los reconocimientos en ciencia y tecnología más prestigiosos que otorga el gobierno de Estados Unidos– en una ceremonia en Washington D.C., el doctor Héctor Abruña tenía prendido en su ropa un coquí y la bandera de Puerto Rico.

Lleva estas insignias con él “siempre”, asegura en un español que no ha perdido su acento a pesar de no residir en su tierra desde hace más de 40 años. “Eso lo tengo clarísimo”, responde sobre su apego al archipiélago. “El arraigo a Puerto Rico es como debe ser para mí”.

En diciembre, Abruña –profesor de Química en la Universidad de Cornell, en Nueva York– fue seleccionado por la administración del entonces presidente Joe Biden como uno de los honrados con el Premio Fermi, establecido en 1956 como un homenaje al legado de Enrico Fermi, un físico estadounidense naturalizado nacido en Italia que fue Premio Nobel de Física en 1938.

Recibió la noticia del galardón –otorgado a científicos, ingenieros y responsables de políticas científicas cuyo trabajo beneficia a la humanidad– mientras se encontraba en España, por una llamada de la entonces secretaria del Departamento de Energía federal (DOE, en inglés), Jennifer Granholm. Pero no fue hasta el pasado 10 de enero que se llevó a cabo la ceremonia.

“Es el premio más alto que otorga el Departamento de Energía en el área de energía, así que, desde ese punto de vista, uno se siente agraciado. Pero añado que el trabajo lo ha hecho la gente que ha trabajado conmigo por cuarenta y pico de años. (…) Yo acepto el premio en nombre de toda esa gente que se ha sacrificado por muchos años”, compartió Abruña con El Nuevo Día.

Abruña es el primer boricua –y latino– que recibe el Premio Fermi. Según el DOE, fue elegido “por revolucionar la comprensión fundamental de la química electroanalítica e innovar la caracterización para el desarrollo de baterías, celdas de combustible y materiales energéticos que han llevado a avances para la red eléctrica y la transformación y creación de energía”.

Este no es el primer reconocimiento a la carrera de Abruña, quien en 2018 fue exaltado a la Academia Nacional de Ciencias (NAS, en inglés) de Estados Unidos, uno de los honores más altos en el campo científico. Además, en octubre pasado, visitó Moscú, Rusia, para recibir el “Global Energy Prize”, un premio internacional establecido en 2002 en el campo de la industria energética.

“Que no sorprenda que la gente de Puerto Rico puede hacer esto, que la gente lo acepte como, ‘claro’, una cosa natural. Al momento, todavía hay mucho escepticismo (sobre la capacidad de los puertorriqueños) y uno intenta, a la manera posible, poder demostrar que podemos hacer las cosas bien”, expresó el profesor vía Zoom.

Iniciativa en Vieques

Más allá de las premiaciones, Abruña ha ido de la investigación a la acción, y eso precisamente es lo que está haciendo en Vieques, donde se desarrolla –en una finca orgánica– un proyecto colaborativo entre Cornell, la organización Community Through Colors y el DOE, que propone instalar una pila de combustible que le daría energía a toda la finca autosostenible.

“Tenemos un proyecto para montar allí (en la finca) una pila de combustible. Inicialmente, el hidrógeno lo vamos a traer en cilindros, pero esa pila de combustible va a dar electricidad a toda la finca. Estamos ahora en el segundo proceso de poner unos paneles solares que, a su vez, van a darle potencia a un electrolizador, que es un dispositivo que genera hidrógeno de agua”, compartió, al agregar que habría capacidad para almacenar hidrógeno, lo que permitiría tener servicio aun cuando el sol se esconda.

Consiente de los desafíos que Puerto Rico enfrenta en el tema energético, Abruña destacó que la meta a largo plazo es “electrificar todo Vieques” y, si eso se da, “todo Puerto Rico”.

“Para mí, el proyecto de Vieques sería la cosa más importante que haga en mi vida, porque les afecta la vida a 9,000 personas”, resaltó el químico puertorriqueño sobre la iniciativa que se realiza en La Finca de Hamberto.

El doctor Abruña nació en Río Piedras, se graduó de escuela superior en Puerto Rico y completó su bachillerato, maestría, doctorado y posdoctorado en Estados Unidos. Lleva 41 años en Cornell, donde ha atendido alrededor de 150 estudiantes de doctorado y posdoctorado. Ha comenzado a vislumbrar su retiro de la academia para dedicarse a iniciativas como la de Vieques, que aseguró podría servir de modelo para otras comunidades aisladas.

Tags: 

Categorias (Recursos Educativos):