Semillas de Triunfo lanza su segundo capítulo en Connecticut
Enviado por Viviana S Flores-Rivera el

La directora ejecutiva de CienciaPR, Greetchen Díaz Muñoz, siempre soñó con crecer Semillas de Triunfo, uno de los programas insignia de la organización, fuera de Puerto Rico. El pasado sábado 25 de enero de 2025, a diez años de haber fundado el programa, su anhelo de crear semilleros de niñas líderes en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM) en otras regiones se cumplió con el lanzamiento del segundo capítulo de Semillas de Triunfo en New Haven, Connecticut, conocido como Seeds of Success-New Haven.
Seeds of Success-New Haven se está llevando a cabo en colaboración con la Universidad de Yale. Allí está siendo liderado por Carolina Machado, gerente del proyecto y Giovanna Guerrero Medina, ex-directora ejecutiva de CienciaPR y ahora asesora senior de la organización.
Durante el primer evento participaron 39 niñas de sexto a octavo grado, que pasaron el día visitando laboratorios científicos. Machado compartió que las niñas además pudieron hacer preguntas a profesionales que trabajan en estos espacios y experimentar con instrumentos científicos como microscopios.
Además, las jóvenes asistieron a paneles en donde conocieron a mujeres en STEM, sus carreras así como las dificultades que enfrentaron y cómo las sobrellevaron. También, participaron de talleres de auto-descubrimiento y liderazgo. Más allá de exponer a las niñas a diversas actividades en STEM y darle acceso a mentoras en esos campos, uno de los objetivos de Semillas de Triunfo es darle a las chicas herramientas para convertirse en líderes en sus comunidades.
Cómo será el programa
En contraste al capítulo en Puerto Rico, que atiende a cientos de niñas cada año y realiza muchas de sus actividades de forma virtual, para el capítulo de New Haven la mayoría de las actividades serán presenciales. Esto se debe a que, según Guerrero Medina trabajarán con un área geográfica mucho más limitada con aproximadamente 30 escuelas.
Las participantes tendrán a su disposición laboratorios así como otros espacios en la Universidad de Yale para actividades, informó Machado.
En relación al componente de mentoría, Machado manifestó: “Tenemos un recurso súper importante que es el acceso a mentoras que son mujeres que estudian y/o trabajan dentro de Yale”.
Las niñas tendrán guías que son expertas en temas como astronomía, física, medicina, ciencias médicas e ingeniería.
También, las jóvenes podrán trabajar proyectos en equipo desarrollando así destrezas de colaboración.
STEM en español, inglés y pastún
Sobre la diversidad del grupo, Guerrero Medina destacó: “En las escuelas de New Haven el 30% de los estudiantes son afroamericanos y casi el 40% son hispanos [...]. Entre esos hispanos hay muchos trasfondos, pero sí hay una comunidad de puertorriqueños bastante grande”.
Además de atraer a niñas de estas comunidades, el programa busca reclutar a niñas provenientes de hogares de bajo nivel socioeconómico ya que, según Guerrero Medina, en ocasiones no cuentan con modelos a seguir en relación a estudios universitarios.
En conversaciones con maestros y educadores locales, Machado y Guerrero Medina se dieron cuenta que tenían que hacer el esfuerzo de incluir a niñas de países de medio oriente creando materiales en STEM en su lenguaje.
“Hay una población grande de inmigrantes de Afganistán y las maestras en especial decían que muchas veces esos estudiantes pues no se sienten incluidos por las diferencias de lenguaje”, expresó Guerrero Medina.
Por tanto, en colaboración con la organización Servicios Integrados para Refugiados e Inmigrantes (IRIS, por sus siglas en inglés), lograron traducir materiales educativos del programa a pastún, idioma utilizado por afganos, pakistaníes e iraníes.
“Esto fue súper gratificante. Cuando llevé el material a las escuelas, que las profesoras lo vieron en pastún, español e inglés, decían: ‘¡Ay, qué maravilla! Normalmente las traducciones las tenemos que hacer nosotros (los educadores) para que las niñas (que hablan) en español o en pastún puedan entender de qué se tratan los programas’”, mencionó Machado.
El 80 por ciento de las participantes del primer cohorte son latinas mientras que el resto lo conforman niñas de otros grupos minoritarios.
Sus expectativas
Al preguntarle qué significa llevar Semillas de Triunfo fuera de Puerto Rico, Díaz Muñoz resaltó: “Para mí es un sueño cumplido. Yo creo que el mayor significado [...] es que han validado nuestro modelo [...]. Nosotros hemos podido demostrar que el modelo educativo de Semillas de Triunfo funciona. Es un producto que hemos desarrollado en Puerto Rico y que ahora se exporta hacia los Estados Unidos”.
La gerente de Semillas de Triunfo en Puerto Rico, Liz Hernández Matías, concordó con Díaz Muñoz y añadió estar entusiasmada por la nueva expansión.
Por su parte, Machado declaró que es importante crear una comunidad para que las niñas sepan que cuentan con apoyo en sus carreras.
Guerrero Medina precisó: “Sabemos que este programa transforma vidas. Lo vemos en las caras de las niñas, la confianza que demuestran al final del programa, en lo que nos dicen los padres sobre cómo las niñas han cambiado y también en las notas que recibimos de ellas cuando ya están en la universidad o empezando escuela graduada. Es un privilegio traer este modelo a una nueva comunidad que lo necesita”.