Ser pescador en Puerto Rico no es nada fácil. Nuestros pescadores, por años, han sido echados hacia un lado y sacados de la ecuación que busca aumentar la seguridad alimentaria del archipiélago. El huracán María, más la crisis económica y política que nos afecta, agravaron las condiciones de trabajo de esas personas que día a día van al mar, no solo a buscar sustento, sino a seguir su vocación.