Polémica alimentaria
Enviado el 14 abril 2011 - 11:03am
Este artículo es reproducido por CienciaPR con permiso de la fuente original.


Por Carmen Ruiz / Especial El Nuevo Día
El Nuevo Día
Un ácido nucleico es un polímero biológico cuya función es almacenar y trasmitir información genética.
Gracias al estudio de la estructura de estas moléculas hoy en día los biólogos moleculares pueden “diseñar” organismos, casi de la misma manera que los ingenieros diseñan un puente. Primero, deciden qué característica nueva deberá tener el organismo. Los genes o las características de todos los seres vivos están constituidos en la molécula llamada ácido desoxirribonucleico o ADN.
Luego, encuentran la sección de ADN, los genes, que se usarán para modificar la información genética del organismo existente. El resultado de este trabajo es un organismo “diseñado a la medida” para un propósito único.
La ingeniería genética es una tecnología que hace posible transferir genes de una especie a otra, algo imposible mediante la reproducción sexual o algún otro proceso natural. Actualmente es posible insertar genes de bacterias y virus en el maíz, genes de pescado en el tomate.
Se le llama transgénico a un organismo, sea planta, animal o bacteria, al que se le han insertado genes foráneos mediante esta tecnología.
La revolución genética tiene su base en que esta nueva tecnología se usará para transferir rasgos favorables como valor nutricional incrementado o resistencia a enfermedades y plagas, a plantas y animales agrícolas para resolver los problemas de la agricultura y así poner fin al hambre en el mundo.
Contrario a este punto de vista, los cultivos transgénicos actualmente existentes no han sido alterados genéticamente para mejorar su contenido nutricional o aumentar sus rendimientos.
Aproximadamente 75% de ellos (soya y canola) fueron alterados para ser resistentes a herbicidas, 17% (maíz y algodón) para producir un veneno insecticida y el restante 8% para hacer ambas cosas.
Aproximadamente el 70% de los productos procesados que se venden en los supermercados estadounidenses tienen contenido transgénico. Puerto Rico se afecta directamente por ellos.
Agricultores e intelectuales académicos plantean que los transgénicos no son seguros, que es una tecnología de riesgos inherentes. Los opositores dicen que los transgénicos presentan riesgos económicos y políticos, con nuevas formas de dependencia y dominación.
Ante estas controversias, estudiantes del curso de Química de la Escuela Central de Artes Visuales decidieron llevar a cabo una investigación y presentar un debate científico sobre “Los Aspectos Éticos, Sociales, de Salud y Ambientales de los Alimentos Transgénicos”.
Esta actividad -realizada ayer en la biblioteca de la escuela- surgió como parte de la celebración de los logros de la Química y sus contribuciones al bienestar de la humanidad en el Año Internacional de la Química y con motivo de la celebración de la Semana de la Tierra.
En este mismo marco se lleva a cabo la exposición de carteles titulada “Química: Nuestra Vida, Nuestro Futuro”, en la que los estudiantes recrean la importancia de la química para mantener la base de nuestros recursos naturales para la vida.
En esta muestra se trabajan temas como medio ambiente, energía, materiales y salud. Asimismo se celebra el centenario de la concesión del Premio Nobel de Química a Mme. Maria Sklodowska Curie.
En esta exposición se seleccionaron tres carteles que están compitiendo para el Certamen que auspicia la sección de Puerto Rico de la Sociedad Química de los Estados Unidos (ACS por su siglas en inglés) como parte de la Celebración del Año Internacional de la Química-2011.
(La autora es profesora de química de la Escuela Central de Artes Visuales)