Los astronautas en la Estación Espacial Internacional de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA), podrían respirar pronto un aire mucho más puro y con menos gasto de energía gracias a tecnología basada en un material creado en un laboratorio del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Esa entidad concedió recientemente una subvención de $ 150 mil al doctor Arturo J. Hernández Maldonado, catedrático del Departamento de Ingeniería Química (INQU), para desarrollar y transferir tecnología con el adsorbente que él diseñó, también con fondos de investigación de la NASA. Es la primera vez que el programa Small Business Technology Transfer (STTR), de esa organización, otorga una dádiva como esta a Puerto Rico.